Callejeros por Sevilla

Descubre rutas y leyendas que no te cuentan en las guias

Casas de la Judería, una ciudad secreta dentro de Sevilla

4.4
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Foto: Asociacion de Hoteles de Sevilla y provincia

Tabla de contenidos

Introduccion

    Existen lugares en Sevilla que, a pesar de haber explorado sus calles innumerables veces, aún nos resultan desconocidos, y las Casas de la Judería es uno de esos enigmas. Lo que nadie anticipa ni puede llegar a imaginar es que, en medio del barrio más ancestral de Sevilla, se oculta una auténtica ciudad oculta. Sí, así como lo oyes.

En el núcleo del antiguo barrio judío, se alza una especie de barrio formado por un intrincado laberinto de serpenteantes callejones, pasajes, corredores subterráneos, encantadores patios y majestuosas mansiones, que fusiona reliquias arqueológicas con las influencias de las épocas romana, árabe y sefardí, todo ello envuelto en una atmósfera de lujo y comodidad.

La historia, el legado patrimonial y las costumbres se conjugan en un alojamiento excepcional que ocupa el mismísimo corazón de Sevilla: el hotel Las Casas de la Judería.

Casas de la Judería representa un conjunto de residencias y vías en el centro histórico de la ciudad de Sevilla, en España. Este rincón histórico conserva la arquitectura y el espíritu de la época medieval y se ubica en el epicentro de Sevilla, en estrecha proximidad a la Catedral y el Alcázar.

El término “Casas de la Judería” hace alusión a la antigua judería o barrio judío de Sevilla, que floreció en la Edad Media. En esta región, que en la actualidad se presenta como un intrincado laberinto de estrechas calles empedradas, se erigió una comunidad judía en tiempos remotos. La judería de Sevilla destacó como una de las más extensas e influyentes de España en la época medieval.

Hoy en día, las Casas de la Judería se han convertido en un destino turístico sumamente concurrido en Sevilla, renombrado por su encanto histórico y su arquitectura tradicional. La zona que rebosa de tiendas, restaurantes, bares y hoteles que ofrecen a los visitantes una auténtica inmersión en la cultura sevillana y española. A pesar de no constituir un enigma oculto, es un rincón especial dentro de Sevilla que resulta sumamente gratificante de explorar para quienes visitan la ciudad.

Donde se ubica?

Situado en el antigua juderia, hoy comprendida entre el actual barrio  de Santa Cruz y  el  de San Bartolomé, a pocos pasos de los monumentos más emblemáticos de Sevilla, se halla este rincón histórico y un paraje sin igual en la ciudad.

Aunque tiene varias puertas, debido a su multitud de dependencias y entradas, el acceso principal es es por la Calle Santa Maria la Blanca, a la altura del numero 5. Es decir, entre el Palacio de Altamira y la Iglesia de Santa Maria la Blanca.

Es natural que te preguntes por qué nunca has tenido ocasión de contemplar estos palaciones o estas casas de vecinos, y la respuesta radica en que se trata de un hotel de acceso limitado exclusivamente a sus huéspedes. Este establecimiento se encuentra erigido en torno a diversas casas señoriales y palacios, algunas de las cuales atesoran una historia que se extiende por más de cinco siglos.

Un oportunidad exclusiva y recomendable.

Hace unos dias, tuve el placer de conocer a mi tocayo Jose. Bueno, pues Jose es interprete del Patrimonio y gestiona a traves de su de pagina “Todo sobre Sevilla” rutas y visitas en grupo a distintos destinos magicos, como puede ser por ejemplo La Juderia de Sevilla, el Museo de Bellas Artes, las Ruinas Romanas de Italica, el conjunto de San Luis de los Franceses, Triana, etc, entre otras rutas que puedes disfrutar siendo guiadas y comentadas por el. Al final de este reportaje te indico el enlace para poder ver la programacion de todas sus visitas y su contacto y sus redes sociales. Secretos de Sevilla junto a un grupo muy reducido de personas, tuvimos el privilegio de disfrutar de una magnifica y exclusiva visita guiada por Jose. Siempre es un placer poder contar con guías e interpretes como él para conocer los detalles y entresijos de Sevilla. Jose es una persona con carisma, amable, con una diccion de comunicacion abismal, con ese toque de desparpajo y profesionalidad que indica su experiencia en mostrar a grupos bellezones con historia como es el caso del que vamos a hablar.

Pese a la curiosidad que despierta este espacio, Las Casas de la Judería no pueden visitarse como turistas, salvo que quieras darte un capricho y hospedarte en una de sus emblemáticas habitaciones o visitar las Termas de Híspalis.

No existía la posibilidad de acceder como visitante al conjunto de las Casas de la Judería, pero por el momento, y con carácter exclusivo mediante una visita guiada a través de nuestros amigos de ”Todo sobre Sevilla” puedes recorrer todas sus estancias, pasadizos, patios y palacios con un magnífico guía que te hará sorprenderte con todo tipo de detalles que encontrarás en la visita. Como he comentado anteriormente, al final delreportaje indicare la forma de contacto,como reservar una visita y sus redes sociales para que veais otras visitas y recorridos que tambien realiza.

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Traspasar las puertas de este hotel equivale a sumergirse en un aspecto de Sevilla que permanece oculto para muchos ya que este singular establecimiento que parece fusionar las cualidades de un hotel y una ciudad en sí misma. Una vez que comienza la visita y nos adentramos en este enclave urbano, nos sumergimos en un recorrido por la antigua Sevilla sin abandonar el mismo recinto, ya que se puede describir como un auténtico, secreto, noble y completo barrio, conformado por residencias señoriales que mantienen intacta su arquitectura original. Está entrelazado por callejones subterráneos, estrechas callejuelas, antiguos pasillos fortificados y un laberinto de patios y pasajes que nos transportan a la Sevilla clásica y, de alguna manera, nos devuelven al pasado a través de un jardín desconocido donde el tiempo parece detenerse por completo

Su historia


Este hotel sevillano, que ha sido destacado entre los veinte mejores lugares para hospedarse en España según la revista británica ‘The Times’, surgió a partir de la unión de lo que eran los antiguos corrales de vecino, muy tipicos de Sevilla y residencias nobles en el corazón de la ciudad. Estas construcciones conformaban un conjunto de estancias al servicio de la residencia del Duque de Béjar, quien fungió como protector de Miguel de Cervantes y perteneció a una de las familias aristocráticas más prominentes de España. Este espacio también sirvió de alojamiento para los primeros habitantes indígenas americanos que Cristóbal Colón trajo consigo en su histórico primer viaje.

Se dice que los judíos sefardis, que fueron expulsados a las afueras de la ciudad después de la Reconquista cristiana, erigieron túneles subterráneos que secretamente conectaban sus viviendas entre sí y con la sinagoga, desde San Bartolomé hasta Santa María la Blanca, además de crear un entramado de laberinticos callejones enredados. Esta serie de construcciones subterráneas pudo haber dado origen a lugares como este en la ciudad.

En su momento, el edificio que actualmente alberga el hotel sirvió como residencia privada para varias familias de renombre, como las Casas de los Zuñiga y los Padilla.

A quien pertenece realmente?

Doña Ana Luna Medina Orleans-Bragança, quien ostenta el título de Condesa de Ricla, es una apasionada del arte y una destacada ilustradora. Tanto ella como su hermana, Doña Sol Medina Orleans-Bragança, quien ostenta el título de Condesa de Ampurias, son las figuras a cargo de la gestión de este conjunto. Sin embargo, cabe destacar que el verdadero impulsor de esta adquisición fue su padre, Ignacio Medina y Fernández de Córdoba, el Duque de Segorbe. Este distinguido arquitecto y restaurador, originario de Sevilla, también es el presidente de la Fundación Casa Ducal de Medinaceli. Fue él quien comenzó a comprar estas propiedades en los años previos a la Expo’92.

Doña Luna y Doña Sol, Condesas de Ricla y Ampurias respectivamente

Luna y Sol son las nietas de la Duquesa de Medinaceli, Doña Victoria Eugenia Fernández de Córdoba, cariñosamente conocida como ‘Mimi’. Ella es una descendiente directa del rey Alfonso X El Sabio y figura entre las aristócratas más cautivadoras de nuestro país. Durante su vida, residió en su propio palacio, la Casa de Pilatos, ubicada en el centro de Sevilla. Por otro lado, la madre de Luna y Sol es ni más ni menos que Doña María da Gloria Orleans-Braganza Borbón-Dos Sicilias, quien ostenta el título de duquesa de Segorbe y condesa de Rivadavia es tataranieta del último emperador de Brasil, don Pedro II. Además, es prima hermana del rey Juan Carlos y es ampliamente reconocida como una talentosa diseñadora de interiores.

Victoria Eugenia Fernández de Córdoba, Duquesa de Medinaceli

El padre de Ana Luna y Sol, el Duque de Segorbe, ha dedicado más de tres décadas a adquirir estas viviendas y a incorporarlas al complejo actual, que representa el mejor ejemplo del antiguo barrio judío construido hasta 1492. En la actualidad, estas propiedades conforman un enclave secreto en nuestra ciudad. En otras palabras, lo que inicialmente fue un modesto espacio destinado a uso personal se ha transformado en el conjunto que actualmente ocupa el corazón de Sevilla.

De manera gradual, el propietario, con un firme compromiso de preservar y proteger el barrio de San Bartolomé (que junto con Santa Cruz forma la Judería), comenzó a agregar tanto residencias aristocráticas como tipo corral al edificio original. Esto ha culminado en un total de veintisiete casas, todas ellas de un estilo andaluz tradicional que se caracteriza por sus encantadores patios centrales adornados con fuentes.

Como es el sorprendente conjunto?

El complejo hotelero abrió sus puertas en 1989 con la visión de preservar la arquitectura original a través de la integración de múltiples espacios para el disfrute de sus huéspedes. Desde entonces, ha sido un atractivo turístico de primer orden en la ciudad, y no es para menos.

El Hotel Las Casas de la Judería ocupa un total de 27 residencias sevillanas de estilo tradicional, que están interconectadas mediante diversos pasajes y patios. La propiedad se caracteriza por su decoración de corte clásico y cuenta con una piscina en la azotea, un spa y varios patios típicos de Andalucía.

El propietario, según nos comentó nuestro guía, se cuestionó en su momento: “¿Por qué habría de crear un feo pasillo cuando puedo construir algo hermoso?” Fue así como surgió la idea que dio lugar a este magnífico hotel.

Este es un elegante hotel de cuatro estrellas que cuenta con un total de 175 habitaciones, distribuidas en 137 habitaciones dobles, 10 individuales, 9 junior suites y 19 habitaciones dobles con área de estar. Todas estas habitaciones presentan una singularidad distintiva y se fusionan unas con otras a través de más de 41 patios y pequeñas plazas sevillanas del siglo XV, adornadas con cerca de dos mil macetas que albergan plantas típicas de Andalucía. El hotel también dispone de jardines, túneles y pintorescas callejuelas interiores que nos transportan a la Sevilla de tiempos pasados.

Explorar el interior de este hotel equivale a embarcarse en un viaje en el tiempo hacia la Sevilla de varios siglos atras. En cada rincón, nos encontramos con elementos como fuentes de estilo árabe, estatuas, pedestales, columnas, suelos tradicionales, así como una rica colección de muebles y objetos históricos de la época, que incluyen ánforas, botijos, vestigios de murallas antiguas y una multitud de detalles que aportan autenticidad al entorno. Estos elementos se entrelazan de manera armoniosa para recrear una atmósfera del pasado, brindando a los huéspedes la sensación de estar inmersos en un auténtico museo viviente.

Cada una de las habitaciones exhibe una decoración exquisita y única, fusionando muebles de época con las más avanzadas tecnologías modernas, que incluyen televisores de pantalla plana y comodidades de lujo como jacuzzis y bañeras de hidromasaje o spa.

Tras mi visita, llego a la conclusión de que este lugar no es simplemente un hotel, sino un auténtico barrio en sí mismo. Podría considerarse como un pequeño pueblo en miniatura donde, además de las exuberantes plantas y antigüedades, uno se ve envuelto por un elemento esencial: el continuo murmullo de sus fuentes.

Pisar este hotel significa sumergirse por completo en una Sevilla que permanece en gran medida desconocida, revelando una especie de ciudad secreta oculta en el corazón de la urbe. Los suelos de madera y las vigas originales son solo algunos de los elementos históricos del siglo XV que el edificio conserva hasta el día de hoy.

Dentro de las comodidades que ofrece el hotel, se incluyen un Spa, una piscina al aire libre ubicada en la terraza y un hermoso jardín. El SPA, denominado Las Termas de Híspalis, tiene como objetivo sumergir a los visitantes en una experiencia que evoca la Antigua Roma, gracias a una decoración inspirada en las legendarias termas romanas.

Algunas de las casas,palacios o patios que lo componen:

Es muy difícil indagar en la historia de estas casas, ya nos cuesta trabajo en el Alcazar o en la Casa de Pilatos…imaginaros en una casa noble. Se trata de casas de judíos en su momento, casas que le quitan a los judíos nobles sevillanos y que toman los cristianos a final del siglo XV, principios del XVI.

La Casa del Jurado

Esta construcción desempeña la función entrada y de vestíbulo principal del hotel, lo que ahora se suele llamar “lobby”. Se trata del más reciente inmueble incorporado al conjunto, adquirido en 2012 y situado estratégicamente entre la iglesia de Santa María la Blanca y el palacio de Altamira. La adquisición se realizó por parte del Duque de Béjar, quien compró la propiedad a la familia Pujol. Este edificio histórico albergó el Jurado, el sitio donde se hospedaron los primeros indígenas americanos que llegaron al Viejo Continente.

La denominación “Casa del Jurado” proviene de su antigua pertenencia a un jurado de la ciudad en el siglo XVIII, que desempeñaba diversas funciones administrativas, incluida la supervisión de la administración pública. Más tarde, en el siglo XIX, la casa fue adquirida por la marquesa de Dos Hermanas, una figura destacada de la época. Esta propietaria también unió las dos fachadas a ambos lados de la Casa del Jurado: la casa del Chápelain y una parte del Palacio de Altamira, donde ahora se encuentra la torre. Hace aproximadamente 11 años, esta residencia se integró al complejo hotelero y alberga la recepción, el vestíbulo y el Piano-Bar, además de algunas de las Suites. Antes de esta incorporación, la entrada al hotel se ubicaba en una estrecha calle sin salida llamada Dos Hermanas, en honor a la marquesa.

La fachada que da a la Calle Santa Maria la Blanca exhibe una variedad de patrones y texturas. Los azulejos presentes en ella son originales del siglo XVII, lo que significa que han permanecido en el mismo lugar durante más de tres siglos.

Nuestro guía al ver que estábamos boquiabiertos, nos decía: “Yo se que os gusta lo que veis, pero no os impresioneis mucho porque lo que vais a ver es mucho mas bonito, y asi resulto ser.

Palacio de los Zúñiga

Ubicado en el callejón Dos Hermanas, antes conocido como calle Arquillos, y situado en el lado opuesto de la calle Archeros, este palacio permanece en su posición actual debido a que ya formaba parte integral del edificio en el momento de su adquisición. Ni las sucesivas reformas ni el paso del tiempo han logrado borrar la presencia de este noble enclave, que en la actualidad se erige como uno de los espacios más destacados y emblemáticos del hotel boutique del que estamos hablando.

El inmueble data del siglo XVI, una época en que la ciudad vivía un período de gran auge gracias al floreciente comercio con las Américas. En aquel momento, muchas otras residencias se sometieron a reformas para adecuarse al creciente renombre y relevancia que estaba adquiriendo la ciudad.

En su época, el noble y distinguido Baltasar Jaén, quien también ostentaba en su momento la propiedad de la Casa de los Marqueses de Salinas, decidió consolidar varias casas en un solo espacio y construir su residencia privada, la cual se dotó de todos los lujos posibles en ese momento. Esto incluyó la utilización de columnas de mármol de Carrara, azulejos ricos y elaborados elementos de yesería mudéjar con influencias renacentistas que adornaban los arcos decorativos enmarcados en alfices y molduras. Además, el escudo de armas de la familia se exhibe de manera destacada en uno de los frontales de los capiteles de las columnas.

El Ducado de Béjar fue establecido por los Reyes Católicos a finales del siglo XV, y rápidamente, la familia Zuñiga se convirtió en la titular de este prestigioso título nobiliario.

Posteriormente, este edificio se convirtió en la residencia oficial del Duque de Béjar. Los Zuñiga eran una familia de gran influencia en Sevilla, al punto de que Miguel de Cervantes dedicó “El Quijote” al Duque de Béjar, sugiriendo que posiblemente mantuvo relaciones con él en Sevilla durante ese período.

Nuestro guia de “Todo sobre Sevilla“, Jose, nos relata que este palacio acogió a los primeros indígenas que llegaron de las Américas en barco, marcando así un capítulo importante de su historia.

Uno de los espacios más encantadores sin lugar a dudas es el patio principal, que en su planta baja se encuentra rodeado de columnas importadas desde Génova en la época de su construcción. Sobre estas columnas se despliega una exquisita yesería, que data del siglo XVI y fusiona elementos característicos del Renacimiento español e italiano, otorgando al patio una atmósfera majestuosa. También merece especial atención el zócalo revestido de azulejos de la época y la hermosa fuente central que lo adorna.

Cabe mencionar que, lamentablemente, el acceso al patio desde el exterior no está permitido, por lo que es necesario obtener un permiso especial para apreciar su belleza desde su interior.

Palacio de los Marqueses de Dos Hermanas

Durante un extenso período, esta edificación sirvió como propiedad y residencia oficial de la prominente familia Pedrosa, siendo reconocida como el Palacio de los Marqueses de Dos Hermanas.

Su construcción tuvo lugar a comienzos del siglo XVII y, en los primeros años del siglo siguiente, experimentó significativas renovaciones, impulsadas por el segundo marqués. Lo que distingue a esta estructura es su peculiar distribución, ya que el patio no se encuentra en el centro, como es típico en las construcciones sevillanas, sino que está ubicado al fondo del edificio, a una considerable distancia de la entrada principal. Además, carece de una hilera de habitaciones en uno de sus flancos, ya que se abre hacia la calle Verde.

La estructura presenta una notable entrada con un dintel decorado y un frontón parcialmente dañado que alberga un balcón. Esta entrada está flanqueada por pilastras de estilo toscano con acanaladuras verticales. La finca se articula alrededor de un patio central, en el cual se destaca una fuente adornada con azulejos.

El edificio consta de una doble galería sostenida por columnas de mármol de orden toscano. Los arcos en la planta baja son ligeramente elípticos, mientras que en el nivel superior adoptan la forma de medio punto. La escalera se ubica en la esquina sureste del patio y cuenta con una barandilla de hierro forjado.

De particular interés es el mirador que se asoma a la Calle Verde, cuyas cubiertas tienen una estructura a cuatro aguas. En sus fachadas, se aprecian vanos con arcos de medio punto apoyados en columnas de mármol.

Inicialmente, la propiedad perteneció al Duque de Béjar, aunque no se ha podido determinar con precisión la fecha de su adquisición por parte del próspero comerciante sevillano don Pedro de Pedrosa, quien la destinó como su residencia familiar. Sin embargo, se tiene registro de que en 1624 ya estaba habitando esta casa-palacio. Este lugar se convirtió en la residencia oficial de Pedrosa, quien en 1639 adquirió el señorío y jurisdicción de la poblacion de Dos Hermanas, y en 1643 obtuvo el título de Señor de Dos Hermanas.

Palacio de los Padilla

Si visitamos las Casas de la Judería en Sevilla, no podemos dejar de explorar el Palacio de los Padilla.

Esta es la estancia más antigua de todas, que conserva la esencia de Sevilla en la época que la vio nacer. La historia de esta familia está estrechamente vinculada a María de Padilla, una noble famosa por su romance con el rey Pedro I de Castilla, quien la nombró señora de Huelva y la legitimó como su esposa un año después de su fallecimiento. El amorío entre María de Padilla y Pedro I provocó controversias e incluso conflictos en el país.

En este hotel, podemos apreciar los escudos de armas de su familia en esta residencia que data de finales del siglo XV. Además, en el Alcázar de Sevilla, son conocidos los baños denominados “Baños de María de Padilla” debido a la leyenda que afirma que ella se bañaba en ellos.

La estructura de la vivienda cuenta con pilares compuestos por columnas de mármol de Carrara con capiteles esculpidos en Nápoles. Entre estas columnas, se destacan los escudos de armas de la familia que prosperaron en la Sevilla renacentista. La vivienda se abre a un patio, que se asemeja a un exuberante jardín, con una hermosa fuente de piedra multicolor que evoca el esplendor histórico que se ha restaurado en esta residencia perdida.

El Jardín de los Padilla es una recreación de un antiguo jardín crucero que se descubrió al llevar el terreno a la elevación del siglo XVIII.

Justo al lado de este lugar, podemos asomarnos a través de una reja para contemplar la estrecha y sombreada calle Verde, rebosante de vegetación, que constituye el corazón de la relativamente desconocida Judería de Sevilla. El jardín, que se erige como la joya principal de este conjunto, cautiva a los pocos transeúntes que se asoman curiosos por las estrechas aberturas para capturar fotografías. La decoración y la fuente, que parece haber sido transportada directamente del Real Alcázar, son los elementos que más llaman la atención en este espacio. ¿Te animas a explorarlo?

El Adarve Perdido

Este callejón oculto culmina en un pequeño patio interior. Aunque el adarve ya existía, nunca ostentó el estatus de una calle oficial de la ciudad. La revelación de esta callejuela tuvo lugar durante la restauración de los edificios colindantes con la calle Archeros. Un indicio adicional de su existencia se encontró durante las obras de restauración en la iglesia de Santa María la Blanca, donde se descubrió que uno de los altares que se abre a esta estrecha calle solía ser una puerta lateral de la iglesia, que en su origen era la sinagoga judía, y que conectaba con la Casa de los Zúñiga.

El esfuerzo de restauración ha permitido recuperar prácticamente todo el adarve que se extiende de un extremo de la manzana al otro, desde la calle Santa Maria la Blanca hasta la calle Verde. Estos adarves eran comunes en Sevilla, ya que facilitaban la conectividad, contribuían a la higiene y proporcionaban acceso a las viviendas que no tenían salida a las calles principales. Sin embargo, con la modernización de la ciudad y la formalización de las calles, se perdieron muchos de estos adarves que eran tan característicos en Sevilla. El adarve recuperado en este lugar es el más largo de la ciudad y, en la actualidad, solo es accesible para los huéspedes y aquellos que reservan una visita.

Foto de @javidarnaude

Una parte del adarve restaurado se conoce como “el pasillo del cura” debido a su proximidad a “la casa del cura” de la parroquia de Santa María la Blanca, donde se puede observar la ventana de su habitación. Esta entrada misteriosa suele ser una de las primeras impresiones que los huéspedes experimentan al llegar al hotel.

Foto de @livscarter

La decoración que se aprecia hasta ahora se asemeja a la que encontramos en lugares como el Real Alcázar de Sevilla o la Casa de Pilatos. El hotel rinde un constante homenaje a la antigua Sevilla que estamos perdiendo, y los propietarios han logrado infundirle un encanto especial a través de estos elementos.

Casa del Relojero

En consonancia con la profesion de su propietario, seguimos explorando un intrincado pasadizo que nos conduce hasta la Casa del Relojero, una residencia que inicialmente carecía de un registro oficial y no tenía una familia específicamente asociada a ella. Sin embargo, gracias a la ocupación conocida del individuo que residió allí durante un período, actualmente se le denomina de esta manera, aunque, como mencionamos previamente, ciertos aspectos de la vivienda siguen envueltos en el misterio.

En el momento en que se llevó a cabo el primer catastro de Sevilla, las viviendas que no contaban con una familia vinculada recibieron nombres basados en la profesión de sus propietarios. En este contexto, justo en este lugar, residía el relojero del barrio. Justamente enfrente, encontrábamos la “Casa del tallista”, y en medio se hallaba el Corral de las Flores, que cumplía la función de apeadero de los Zúñiga.

Corral de la Vaquería

Siguiendo por otro tortuoso pasillo, pasamos de un patio a otro, conocido como el de la Vaquería o también como “la casa de las flores”. Este espacio no es más que un patio comunitario en el que se ha preservado toda su arquitectura tradicional, lo que destaca la importancia que esto tiene para la colección en su conjunto.

Foto de @sevillahueleazahar

Según lo compartido por Doña Luna Medina en alguna ocasión, su padre, el Duque de Segorbe, le relató que cuando él era niño, este lugar solía albergar vacas, de ahí su nombre. En este patio, las vacas eran conducidas por el vecindario para vender leche.

En este mismo patio, en su época, también se encontraban las antiguas caballerizas de los Zuñiga.

Casa de los Cartujos

En la Casa de los Cartujos, nos sumergimos en un mundo de colores y flores. Este inmueble tuvo en su momento vínculos con la cartuja de Sevilla y ejemplifica bellamente la arquitectura de una vivienda tradicional.

Foto de @ekostinger

Casa de la Caridad


La Casa de la Caridad constituye un ejemplo notable de una típica vivienda sevillana que escasea en la ciudad en la actualidad. En su momento, esta casa perteneció a la Hermandad de la Caridad. Forma parte de las secciones más antiguas de este conjunto y se distingue por su característico tono verde.

Dentro de este lugar, podemos contemplar un rincón que fácilmente podría ser el mismo que aparece en la portada del álbum titulado “El Patio” del mitico grupo “Triana”.

Casa del Convento de Santa Clara

Cada residencia dentro del hotel presenta su propio matiz, y todos estos colores son tonalidades que han sido tradicionalmente empleadas en Sevilla y en la región de Andalucía. En la Casa del Convento de Santa Clara, el tono predominante es el azul añil.

Casa de la Dama

Justo al lado de una entrada con una puerta que es visible desde la calle Archeros, encontramos el Pozo del Adarve y junto a él, la Casa de la Dama.

Este edificio de varios niveles tenía su patio cubierto por una pared tapiada. Cuando finalmente se abrió, de acuerdo a lo que nos relató nuestro guía de “Todo sobre Sevilla”, Jose, se descubrieron columnas que habían permanecido ocultas. El nombre de este lugar proviene de un canecillo situado entre la columna y la viga, donde se puede apreciar una talla en madera que representa el rostro de una mujer.

Casa de los Veinticuatro

La Casa de los Veinticuatro, originalmente propiedad de un caballero de la orden, se destacó por la intervención del duque, quien incorporó una fuente al patio de este edificio. Esta fuente previamente pertenecía a otra casa que ya había sido demolida en la zona. Justo al lado de la Casa de los Veinticuatro vivía Mose Bahari, un rabino de la sinagoga, que también tenía su residencia en este lugar en algún momento.

Otras casas y espacios:

Como he comentado anteriormente, es muy difícil indagar en la historia de estas casas, ya nos cuesta trabajo en el Alcazar o en la Casa de Pilatos…imaginaros en una casa noble. Casa de judíos en su momento, casas que le quitan a los judíos nobles sevillanos. Aqui dejo alguno de los espacios que tambien pertenecen a la casa y que a pesar de que en este momento no tengo mas informacion sobre ellas, ire complementandola conforme vaya obteniendola.

-Casa del Cabildo

-Casa del Cura

-Casa del Convento Madre de Dios

-Casa de los Musicos

-Casa del Medico

Una ciudad subterránea

Y por fin, llegamos al túnel, una característica única de este barrio transformado en hotel. Este pasadizo secreto, invisible desde el exterior, discurre bajo la calle Verde, paralela a Santa María la Blanca, y forma una manzana junto a las calles Dos Hermanas y Archeros.

El túnel sirve como la columna vertebral de este hotel y, según nos relató nuestro guía, sus constructores se aprovecharon de la existencia de antiguas ventilaciones subterráneas bajo estas majestuosas casas judías. Durante la construcción del túnel, se descubrieron vestigios de la muralla romana que limitaba con la Puerta de la Carne. Este pasadizo subterráneo, que ahora alberga un spa, presenta un plano del laberinto de Las Casas de la Judería y una decoración con inspiración romana. Este túnel conecta la gran mayoría de las casas que componen el hotel, y cada sección del mismo está decorada de manera única. En este tramo, se pueden apreciar pinturas que imitan el estilo de los frescos pompeyanos.

En el tunel,también se han encontrado lo que parecen ser restos de la antigua muralla romana de Sevilla. Se cuenta una leyenda que cuando se llevaron a cabo obras en Santa María la Blanca, se descubrió un túnel subterráneo que, al menos, conectaba con la calle Mateos Gago, aunque se cree que podría extenderse aún más lejos. De hecho, el año pasado, durante una investigación arqueológica en la parroquia del Sagrario, se encontraron dos túneles ocultos bajo el Patio de los Naranjos de la Catedral, que servían como aljibes en la época islámica.

En el comienzo del tunel podemos ver una especie de mapa que se encuentra pintado en las mismas paredes, a modo de “mapa del laberinto”

El romantico y lujoso Piano Bar

Dentro del edificio que corresponde a la Casa del Jurado, en su planta alta, se encuentra un piano bar que ofrece un lugar acogedor para relajarse con una bebida o disfrutar de una pequeña comida. La decoración de este espacio evoca la elegancia de las películas clásicas de Hollywood y suele encantar a los visitantes. Además, si dirigimos nuestra mirada hacia el techo, nos sorprenderá un hermoso artesonado de estilo mudéjar tardío que destaca por su tonalidad verde, que es el color original y que se descubrió durante los trabajos de restauración. Este elemento no pasa desapercibido para ningún observador.

En otra área más íntima, se encuentra un rincón con una alfombra enmoquetada y un techo adornado con una tela que nos transporta a épocas pasadas, recordando la atmósfera de tiempos antiguos.

Termas de Híspalis

Las Termas de Híspalis, embellecidas con teselas de mármol de la antigua Roma, aún sirven al mismo propósito que en el pasado.

Aunque no tuvimos, logicamente, la oportunidad de acceder a ellas en la visita debido a estar ocupada por clientes,he podido comprobar traves de sus huecos y ventanas que es un verdadero tesoro dentro del conjunto.

Inspiracion y fiel a sus origenes

Despues de esta exclusiva visita, a la que llevaba bastante tiempo intentando acudir ya que hasta recientemente no habia forma de acceder a este maravilloso conjunto de casas y palacios a no ser que fueras un huesped del hotel, he podido comprobar de primera mano que es un maravilloso tesoro escondido y que no hay que perderla oportunidad de verlo, mostrarlo y dar difusion de esta asombrosa riqueza que tenemos en el centro de Sevilla, y que hemos pasado muchgas veces por su puerta sin poder imaginarnos que hay escondido tras esas paredes

Con sus impresionantes patios de vecinos, que en gran parte se han perdido en la actualidad, Las Casas de la Judería destacan por la fusión de espacios claramente aristocráticos con otros que reflejan la arquitectura típica de la Sevilla que hoy solo se encuentra en imágenes de museos. Según nuestro guía, todas las viviendas mantienen sus puertas originales, lo que permite apreciar con claridad su estructura.

La principal preocupación de los actuales propietarios es preservar la autenticidad de estas casas y honrar su historia original. Por esta razón, cada una de ellas conserva, en la medida de lo posible, el nombre de sus primeros dueños.

Solo al alcance del huesped

Aunque en la temporada de invierno, tendrás la oportunidad de disfrutar del Piano Bar de un cafe o una copa, para experimentar una estancia en una de las numerosas habitaciones del hotel, deberás abonar una tarifa que varía según la temporada y el tipo de habitación que elijas, oscilando entre los 100 y los 1000 euros. Además, podrás acceder al spa Las Termas de Híspalis dentro del establecimiento, donde puedes reservar tratamientos y explorar las principales áreas del complejo.

Las exclusivas visitas guiadas que no encontraras en ningun otro sitio

Desde hace un año aproximadamente, y como he indicado al comienzo del articulo tenemos el absoluto privilegio de poder visitar de forma guiada por un profesional como la copa de un pino como es nuestro amigo Jose, de “Todo sobre Sevilla“, el cual es Interprete del Patrimonio y que entre otros lugares tiene la exclusiva de la visita en grupo de este lugar.

NOTA: A pesar de haber intentado ser lo mas amplio y detallado en el articulo que acabas de leer, con sus fotos, sus observaciones y descripcion de cada una de las partes del conjunto,NO ES NI LA MINIMA PARTE DE LO QUE VAIS A ENCONTRAR ALLI, a traves de la visita guiada por “Todo sobre Sevilla”.

Te recomiendo que si quieres hacer lo que me paso a mi, o sea, lo que es literalmente: Quedarte con la boca abierta desde el primer momento que pasas la puerta de acceso y salir con la piel de gallina es que lo visites y no te quedes con las ganas.

Para ello, puedes contactar con nosotros en info@secretosdesevilla.es o en nuestro grupo de whatsapp al que puedes acceder desde aqui y podemos organizar un grupo, o bien contactar directamente con el a traves de sus redes sociales que a continuacion os dejo:

10 sorprendentes curiosidades que no pasan por alto:

1.- En mi visita, hemos observado una abundancia de representaciones de soles y lunas a lo largo de las diversas estancias y elementos de decoración del hotel. ¿La razón? Estos símbolos son un tributo al amor que el fundador y creador del hotel sentía por sus hijas, Sol y Luna. Ambas están involucradas en la gestión del hotel, cada una a su manera, desde la selección de telas hasta la colocación de cuadros y el diseño de la cartelería del establecimiento. No he logrado contar el número exacto de soles y lunas presentes, pero ¿cuantas creeis que puede haber a lo largo de todo el conjunto? Se admiten apuestas!

2.-Miguel de Cervantes dedicó su obra “El Quijote” al propietario de la Casa de Zúñiga, el Duque de Bejar. Esta casa, construida en el siglo XV por su familia, tenía especial importancia, ya que estaba ubicada al final de la calle de Santa María la Blanca, cerca de una de las puertas de acceso a la ciudad. Como resultado, el Duque de Bejar tenía el privilegio de poseer las llaves de la ciudad.

3.-En este hotel, se pueden apreciar vestigios arqueológicos de la época romana, incluyendo una muralla antigua que se encuentra a la entrada de los pasadizos. Además, el hotel cuenta con una entrada que, aunque actualmente está cerrada, se adentra en los misteriosos pasadizos subterráneos que recorren las profundidades de la ciudad.

4.- Explorar este conjunto de palacios y casas por la noche debe ser una experiencia verdaderamente intrigante. En algunas ocasiones, el personal de servicio ha afirmado haber presenciado o sentido la presencia de lo que podría ser un espíritu, aunque no hay evidencia concreta de ello y estas historias se han convertido en parte de las leyendas que envuelven estos antiguos muros. De acuerdo con una de las actuales propietarias del hotel, en ocasiones ha compartido en entrevistas que su madre le relataba que durante las obras en esa zona, los guardias mostraban reluctancia para quedarse allí, y no solo eso, incluso los perros, al pasar por esa zona, se dirigían a una escalera en particular (una escalera de caracol) y comenzaban a ladrar mientras miraban hacia arriba. El guía nos ha narrado una serie de anécdotas sobre este “fantasma juguetón”, pero preferimos no revelarlas completamente para preservar el encanto y el misterio del momento.

5.-En una de las habitaciones, conocida como “La Cuba”, descansó el icónico autor de novelas de terror, Stephen King, rodeado por paredes de un color singular, otorgado por el cordobán, un tipo de cuero decorado con láminas de pan de oro que ha despertado la admiración de varios huéspedes. Esta suite ha sido minuciosamente diseñada por los Duques de Segorbe, prestando especial atención a los detalles. El cordobán utilizado para decorar la habitación se ajusta perfectamente a sus dimensiones, y el artesonado ha sido restaurado y dorado a mano. Además, las estrellas en el techo y los mapas mundi sobre los armarios han sido meticulosamente pintados a mano por el talentoso artista Nicolás Luca de Tena.

6.-El hotel tiene mas de 2.000 macetas, que se tardan dos días en regarlas.

7- El hotel fue el ganador del premio Rafael Manzano de arquitectura en 2013 ya que es la mayor restauración privada de Sevilla y Andalucía.

8.-Podría ser que el inicio de toda la vegetación de los techos de la calle Verde, se inicie en uno de los patios del Hotel. Por que no?

9.- Este lugar es la elección predilecta de celebridades y figuras destacadas que buscan privacidad y la oportunidad de disfrutar de una vida contemplativa. Aquí, la discreción es fundamental y la mayoría de los visitantes rara vez abandonan este oasis. No lo necesitan, ya que se encuentran en pleno corazón de Sevilla, rodeados de fragantes azahares, majestuosos palacios, columnas romanas antiguas y techos mudéjares originales.

10.- En el lobby de la entrada, un magnifico salon donde encontraras la recepcion y que invita a sentarse y disfrutar de sus obras de arte… encontraras unas pinturas MUY INTERESANTES, con las que el guia te sorprendera y haras que te quedes de piedra, sobre todo con las anecdotas que te recreara donde figuran los protagonistas. Prefiero omitir las fotos de los mismos para que acudas tu mismo a verla sin falta.

Fuentes Bibliograficas y recursos graficos:

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